Una alimentación saludable no se trata de dietas estrictas, sino de comer una variedad de alimentos que aporten la energía y los nutrientes esenciales que tu cuerpo necesita para funcionar de forma óptima y protegerte de enfermedades.
Aquí tienes los principios clave y consejos prácticos:
Una dieta equilibrada se basa en cuatro pilares principales:
-
Variedad y Proporción:
-
Consume una amplia gama de alimentos de todos los grupos.
-
La clave es la proporción. Una buena regla es que la mitad de tu plato debe ser frutas y verduras, un cuarto cereales integrales y el otro cuarto proteínas magras.
-
-
Suficiencia e Integridad:
-
Asegura la ingesta adecuada de nutrientes esenciales (proteínas, hidratos de carbono, lípidos, vitaminas, minerales y agua).
-
Prioriza los alimentos integrales y mínimamente procesados sobre los ultraprocesados, ya que conservan más fibra, vitaminas y minerales.
-
-
Moderación:
-
Limita el consumo de:
-
Azúcares añadidos: Menos del 10% de la ingesta calórica total.
-
Sodio/Sal: Menos de 5 gramos al día.
-
Grasas saturadas (presentes en carnes grasas, lácteos enteros, bollería).
-
-
-
Hidratación:
-
Bebe agua regularmente. Es fundamental para todas las funciones corporales y es la mejor opción frente a las bebidas azucaradas.
-
💡 Consejos para Aplicar una Dieta Saludable
1. Prioriza Vegetales y Frutas
-
Busca el color: Intenta incluir una variedad de colores en tu plato, ya que cada color indica diferentes vitaminas y antioxidantes.
-
Asegura la ingesta: Intenta consumir al menos 5 porciones (raciones) de frutas y verduras al día. Incluye verduras en el almuerzo y la cena, y utiliza la fruta como postre o snack.
-
Aprovecha la fibra: Las frutas, verduras y legumbres son ricas en fibra, crucial para la salud digestiva y para prevenir enfermedades crónicas.